Un equipo de virólogos de la Universidad Rockefeller de Nueva York descubrió algo sorprendente mientras investigaba qué formas peligrosas de covid-19 podrían surgir en el futuro.
Para su estudio, los científicos crearon una versión artificial de la proteína de espiga de covid-19 -la proteína que el virus usa para penetrar en nuestras células- que pudiera evadir todos los tipos conocidos de anticuerpos protectores que se habían encontrado en la sangre de los sobrevivientes de covid.
Pero cuando lo probaron en la sangre de personas que se habían recuperado de covid-19 en 2020 y luego también fueron vacunadas muchos meses después, sus anticuerpos pudieron unirse al virus y neutralizarlo por completo.
Esta «superinmunidad» les permite ser más resistentes y capaces de lidiar con las variantes de la covid que van apareciendo. Incluso con las más contagiosas como la ómicrom.