Las tropas rusas están atacando con fuerza este lunes en el sur de Ucrania, donde han bombardeado la ciudad de Mikolaiv, entre la localidad de Jersón, capturada la pasada semana, y Odesa, la principal urbe en la costa del mar Negro, aún bajo control de las autoridades ucranias. Mikolaiv, de 480.000 habitantes y con uno de los tres puertos más grandes del país, ha estado bajo el fuego de las fuerzas rusas desde hace días, aunque el viernes, el Ejército ucranio logró repeler una ofensiva. En la mañana de este lunes, en el duodécimo día de la operación lanzada por el presidente ruso, Vladímir Putin, sus tropas han perpetrado un nuevo ataque de artillería contra la ciudad. Su captura sería un avance importante en su camino hacia Odesa (casi un millón de habitantes) y otro punto más de control de la costa hacia el mar Negro