7.10.2023
New York.-
Jose Samboy
El fentanilo es un potente analgésico opioide que se utiliza generalmente en pacientes con dolores agudos o crónicos severos, especialmente en el ámbito de la oncología. Sin embargo, su uso recreativo y su tráfico ilegal se ha incrementado en los últimos años en todo el mundo, incluyendo la República Dominicana.
Es alarmante el hecho de que el fentanilo esté disponible en las calles de Santo Domingo, ya que a diferencia de la heroína y otros opioides, el fentanilo es mucho más potente e impredecible, lo que aumenta significativamente el riesgo de sobredosis y muerte. Las personas que consumen fentanilo recreativamente corren un gran riesgo de intoxicación porque no saben la dosis que están tomando o si la droga que están usando está adulterada.
Es bien sabido que la población juvenil en la República Dominicana es vulnerable a los peligros y riesgos asociados con el consumo de drogas. La presencia de fentanilo en las calles puede agravar aún más esta situación. Existen diversos riesgos asociados al consumo recreativo de fentanilo, entre ellos:
- Adicción: La adicción a los opioides es una de las consecuencias más graves del consumo de fentanilo. El consumo repetido puede generar una dependencia física y psicológica, lo que hace más difícil abandonar el consumo de la droga.
- Sobredosis: El fentanilo es tan potente que incluso una dosis ligeramente superior a la cantidad necesaria para conseguir un efecto, puede conducir a la sobredosis. La sobredosis de fentanilo puede causar la muerte debido a la depresión respiratoria, donde el cerebro deja de enviar señales para respirar.
- Efectos secundarios: Además de la adicción y la sobredosis, el fentanilo también puede causar una serie de efectos secundarios no deseados, como náuseas, vómitos, confusión mental, problemas para dormir, dolores musculares y ansiedad.
En resumen, la presencia de fentanilo en las calles de Santo Domingo es un gran problema de salud pública que debe abordarse con urgencia. La prevención, educación y sensibilización son cruciales para proteger a la población juvenil de los riesgos asociados con el consumo de drogas. Es necesario que las autoridades implementen medidas eficaces para prevenir el tráfico ilegal de fentanilo y otras drogas peligrosas en todo el país. Además, es importante que los jóvenes tengan acceso a tratamientos efectivos para la adicción a los opioides y puedan recibir una atención médica adecuada en caso de intoxicación o sobredosis.