SIRIA.- El Gobierno sirio instó a la comunidad internacional a acudir en su ayuda después de que más de 800 personas murieran en todo el país, mientras se siguen buscando víctimas.
“Siria hace un llamamiento a los Estados miembros de Naciones Unidas… al Comité Internacional de la Cruz Roja y a otros grupos” humanitarios para que apoyen “los esfuerzos para hacer frente al devastador terremoto”, dijo el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
En las zonas rebeldes del país, los socorristas de los Cascos Blancos dieron parte de 380 muertos y más de mil heridos. El balance, indicaron, podría aumentar ya que “cientos de familias están bajo los escombros”, y se suma a las cifras registradas por el gobierno de Damasco.
La organización, que opera en las zonas controladas por grupos yihadistas y rebeldes, advirtió que sus equipos sufrían “grandes dificultades” y necesitaban “material de rescate”. Según los Cascos Blancos, más de 133 edificios se derrumbaron por completo y 272 de manera parcial. Además, miles de edificios quedaron fisurados en el noroeste del país.
La agencia SANA difundió imágenes que mostraban importantes destrucciones en varias ciudades, entre ellas Lataquia, en la costa del Mediterráneo, donde se derrumbaron edificios enteros.
El fuerte terremoto de magnitud 7,7 que sacudió esta madrugada Turquía dejó a más de 1.500 muertos, al menos 912 fallecidos y más de 5.300 heridos sólo en ese país, a los que se suman otras 592 víctimas mortales en territorio sirio, informaron diversas fuentes.
Turquía reportó que al menos 1.498 personas murieron en el terremoto, según los conteos de los servicios de emergencia locales. Además hay contabilizados 2.834 edificios derrumbados, lo que hace temer un número aún mayor de víctimas.
A ello se suman 810 fatalidades registradas en Siria.